La estaca al vampiro del 2020


Cuando pensamos en un vampiro logramos visualizar a Drácula, un ser que cobra vida en la novela escrita por Bram Stoker en 1897 y que se ha convertido en uno de los clásicos de la literatura y el cine. El vampiro moderno se caracteriza por tener grandes colmillos y alimentarse de la sangre joven para rejuvenecer[1]. Este vampiro también empieza a estar asociado con la muerte y con las plagas, algo que en el 2020 fue el común denominador de las noticias y que se simplificó, en una palabra: COVID19.

Hoy a vísperas de cerrar el 2020 podríamos denominar que este virus fue el VAMPIRO, logró succionar nuestra energía vital a través de limitar nuestra respiración. Su origen paradójicamente surge en los murciélagos, según la revista Nature Microbiology el SARS-CoV-2[2] lleva décadas conviviendo en estos animales y fue transmitido con una alta probabilidad en la provincia de Yunnan, China. Este vampiro nos arrebató la vida de millones de personas, al momento que escribía este artículo rondaba los 1.7 millones de personas en el mundo[3], y lo hizo de una manera simple: contagio a través de nosotros mismos, fuimos su fuente de reproducción para ayudar a eliminar nuestra fuente vital: EL OXIGENO. Al atacar directamente nuestros pulmones era como colocar una estaca directo en nuestro corazón, interrumpía su flujo y no permitía que LA VIDA continuará fluyendo.

Así como el COVID19 se puede considerar el vampiro del 2020, hay otros vampiros que continúan succionando la energía vital de nuestra vida. Estos vampiros son silenciosos, no los nota hasta que limitan tu vida, por eso quiero cerrar el 2020 honrando el valor que tiene algo que hacemos todos los días, pero olvidamos practicar: LA RESPIRACIÓN. El COVID19 me mostró lo importante que es esta acción, es similar al refrán de “No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes”.

Cada día que tenemos se convierte en una rutina para la mayoría de las personas, levantarse, apagar el despertador, preparar el desayuno o salir corriendo si no tienes el tiempo para hacerlo, tomar transporte, trabajar, almorzar, trabajar, ver televisión y dormir. En ese trayecto surgen alrededor de 60000 pensamientos diarios y el 90% de ellos se repiten, donde desafortunadamente la mayoría son negativos. Adicional este año se ha acelerado lo que Augusto Cury denomina el Síndrome del Pensamiento Acelerado (SPA), debido a la era digital y el exceso de información provoca que divaguemos el 50% de nuestro tiempo en pensamientos diferentes a las acciones que estamos realizando.

Pero hay un antídoto para que paremos este absurdo desperdicio de tiempo en nuestra vida: RESPIRAR.

Es una acción tan sencilla pero poderosa y el Vampiro del 2020 lo demostró: sin oxígeno no hay vida, si no podemos RESPIRAR no podremos VIVIR. Así que honremos esta enseñanza que de manera forzosa he tenido que aprender. Ahora bien, ¿cómo podemos respirar?

Christian Compagnon, experto en el arte de respirar nos comparte tres tipos de respiración que pueden hacer la diferencia en nuestra energía vital. Son prácticas que tienen su origen en el Kundalini Yoga donde a través de la oxigenación generan un impacto en las funciones cerebrales logrando calmar los pensamientos y las emociones. Al respirar de esta manera se armoniza el sistema linfático y parasimpático, lo que permite una posición de mayor centramiento en el espacio y aumentar tu capacidad de poner atención en el presente: una de las habilidades más escasas de esta nueva era.

1. Respiración de fuego:

Realizar una poderosa exhalación por la nariz, al tiempo que hundes con fuerza el ombligo. Debe emitir un sonido parecido a un tren. Mantener este ciclo por 3 minutos. Al finalizar sentirás que tu energía aumenta considerablemente.

2. Respiración de fosas alternas:

Con tu mano derecha tapas la fosa nasal derecha e inhalas con tu fosa nasal izquierda. Luego tapas la fosa nasal izquierda y exhalas con la fosa nasal derecha. Luego inhalas con tu fosa nasal derecha manteniendo tu fosa nasal izquierda tapada. Después destapas tu fosa nasal izquierda y exhalas. Luego repites el ciclo durante 5 minutos. Al finalizar sentirás mayor equilibrio emocional.

3. Respiración de la vida:

Inhalas durante 20 segundos, sostienes la respiración 20 segundos y finalmente exhalas durante 20 segundos. Es un ciclo de 1 minuto que puedes repetir durante 4 minutos. Al final tu energía vital habrá aumentado, esta respiración es como un alimento para tu cerebro. Se recomienda iniciar con ciclos de inhalación, sostener y exhalar de 8 segundos, poco a poco se llega a los 20 segundos.

Estas tres respiraciones pueden ser utilizadas para lograr el centramiento o estado de Coach (Centered, Opened, Aware, Connected y Holding) y así aumentar tu nivel de atención a tu entorno.

El 2020 ha tenido un vampiro famoso llamado COVID19, pero también hay una estaca, un antídoto que ha surgido para volver a estar conectados con nuestro presente: RESPIRAR.

Felices fiestas y un prospero 2021.

Me despido de las redes por una semana con esta reflexión. Iré a RESPIRAR.

Referencias

[1] El origen y la evolución de los vampiros: monstruos de la fantasía. Tomado de https://scielo.conicyt.cl/scie...

[2] Evolutionary origins of the SARS-CoV-2 sarbecovirus lineage responsible for the COVID19 pandemic. Tomado de https://www.nature.com/article...

[3] https://es.statista.com/estadi...